Lo obligado es levantarse.

Doy la vuelta, miro todo y ya no sé nada. Hace unos años atrás nadie hubiese dado un duro por mi, porque yo pudiera salir adelante después de haber sido miles de defectos a la vez o tal vez un solo defecto a lo grande. Pero siempre he dicho que soy pequeña pero matona, y con esto de que me hagan daño, de que me hagan llorar, de que me pisoteen el orgullo, con esto de caer gracias a los empujones que te dan día a día. Con eso te haces cada vez más madura, más fuerte y con el corazón más duro. Por eso ahora solo miro hacia hace unos meses, las cosas no es que hayan cambiado gran cosa, gente viene y gente va. Pero ya no duele tanto. ¿Nostalgia? Algo, pero y qué si lo tengo todo cuando estoy con ellos. Porque me gusta estar con él y estar orgullosa. Porque me gustan ellas que son como hermanas, que me ayudan y me escuchan. Porque quiero estar con ellos que lo son todo. La vida va y viene, te caes te levantas, te pisan te ries en su cara. Porque no, no soy perfecta pero he aprendido a que quien me quiera que sea por lo que soy. Que caer bien no siempre es obligado. Por ahora gracias a esos que no me fallan.

Te necesito como el respirar.

-Y por decir algo, diré que te quiero. Que te tengo ganas, que me muero por dentro por abrazarte, besarte y que nos sorprenda el sol mañana, entre tus sábanas. Usarte de almohada. Te necesito para desperta cada mañana. Te quiero aquí al lado de mi cama y que me mires en la oscuridad aunque no veas nada. Encontrarte cada vez que abra lo ojos y que me abraces cuando las pesadillas hagan que tiemble. Quiero que estés conmigo, ahora, aquí y siempre.