sábado, 30 de julio de 2011

Vestida con una sonrisa.

No hay cosa que más desee una mujer que el hecho de sentirse deseada. Probablemente es porque nuestra manera de ser siempre va a ser un poquito más superficial y algo más inseguras. Eso no quiere decir que seamos frías y sólo nos fijemos en el exterior pero sí que nos gusta estar guapas, sentirnos especiales, miradas y ante todo envidiadas. Nos gusta maquillarnos para destacar nuestra belleza, el rojo carmín en nuestros labios y pestañas infinitas. Un vestido perfecto y acorde a nuestro cuerpo, el más bonito jamás visto. Unos tacones clásicos, que estilices nuestras piernas y parezcan increíblemente largas. Nos gustan los bucles en el pelo o el liso más extremo, nos gusta destacar. Esa sensación de que tu novio no te quiere soltar la mano ya que está orgulloso de lo que de él cuelga. Esa manera de andar, segura, sabiendo que gustas, que te miran envelesados, nos fascina saber que hemos acertado, que gustamos y que nos podemos comer el mundo. Pero si algo he aprendido es que eso es solo una apariencia y que no hay nada de nada que haga a una persona más guapa y más especial que una sonrisa y ese brillo natural de tu mirar.

sábado, 23 de julio de 2011

Porque como él no hay dos.

Que si, que es el destino y lo sé pero necesito saber ¿por qué me lo pusiste en medio? ¿por que me lo trajiste con su sonrisa perfecta? ¿por qué su sonrisa sólo a mí me parece perfecta? ¿por qué me lo enviaste lleno de palabrejas preciosas? ¿por qué me las creí? ¿por qué su mirada me provoca? ¿por qué me gusta tanto? ¿por qué nos lo haces pasar tan mal y tan tan tan tan bien? ¿por qué nadie lo entiende? ¿por qué no lo entiendo yo? ¿por qué habiendo tantas y tantas me eligió a mí?

sábado, 9 de julio de 2011

6992.

Le odio con todas mis fuerzas. Cómo no le voy a odiar si por su culpa no estoy con él. Son números, asquerosos, que hace que no le pueda abrazar cuando me apetezca ni besar cuando me dé la gana. Es lo peor que hay, quiero necesito borrarlos de mi vida, que desaparezcan por arte de magia pero no, siguen ahí y parece que todavía le quedan días para seguir molestando. Pero tranquilo que algún día te tendrás que quitar de medio y dejarnos en paz. Y yo esperaré, ansiosa, ese día para demostrar que no hay número ni nada que haga que le deje de querer. Así que puedes quedarte el tiempo que sea que cuando te vayas, yo estaré otra vez con él, porque ni la distancia nos va a ganar la partida.