martes, 25 de enero de 2011

¿Enemigos? Para qué quieres enemigos teniendo ciertos amigos.

Quizás es porque un enemigo no hace daño y un amigo mata, o porque de un enemigo te esperas lo peor y de un amigo no. 
Puede ser que los enemigos son públicos y sabes que puede pasar pero de un amigo...¡jamás!
Si un enemigo pasa por tu lado te da igual, como si pasa el viento pero cuando pasa un amigo...las ganas de abrazarle son incontrolables...
El problema es que un enemigo es esa persona que no te importa para nada y un amigo te importa demasiado.
La traición de un enemigo es natural pero la de un amigo es impensable, incomprensible e injusta.

No es lo mismo mirar a un enemigo que a un amigo que de un día para otro dejó de ser ese amigo...esa mirada es de pena, de impotencia, de intentar buscar la mínima excusa para perdonarle. Pero cuando das todo por un amigo y éste te traiciona te pasan mil cosas por la cabeza pero ese dolor quema, quema dentro y hace que todo lo que hagas y digas te pueda pasar factura. Porque mentirás, dirás que no quieres saber nada de él que no te importa ni te interesa y que mucho tiene que hacer para que volváis a ser amigos. Te engañas pero es de la única forma que sabes que no te la va a volver a jugar. Porque ese amigo te la ha jugado mil veces y le has perdonado todo. Quizás él también pero no es igual, esa persona cuando se enfadó contigo te intentó machacar aunque al final te perdonará. Tú, en cambio, has estado, aún enfadada, con él cuando lo ha necesitado porque sabes que necesita un abrazo y él tuyo puede sentarle bien.
Tonta, eso es lo que eres, tonta. Le perdonas todo y él te reprocha todo y aún así cuando la gota colma el vaso, tu vaso, eres capaz de recoger la gota y hacer como si nada.
Tontísima...pero esta vez no. Y aún así te sientes mal porque a lo mejor se merece otra oportunidad. ¿Otra? Pequeña miles le has dado y aún así él te ha intentado separar de todo y todos los que te importan y ¿le vas a dar otra oportunidad? Pequeña de verdad ¿crees que un amigo es ese?
Ese que hace que tu autoestima baje hasta el infierno. Quizás él se ha equivocado o que lo que hace lo hace sin querer pero lo hace y el dolor ya está hecho y no una ni dos ni tres...miles de veces pequeña miles.
Yo no te digo que le odies ni que le olvides ni que le saques del mapa, simplemente te pido que mires por ti...que amigos tienes y no necesitas a nadie que te haga daño.
Y mira por suerte tienes esa gente que te quiere, que te apoya y se enfada contigo cada vez que ve que alguien te hace daño y le perdonas. Pequeñas en esta vida solo necesitas tu sonrisa y gente buena alrededor, la mayoría son amigos temporales pero buena gente.

jueves, 20 de enero de 2011

Le quieres.

-Dime qué te pasa.

  -¿Quién dice que me pase algo?

-Lo dice tu cara, pálida como cuando te mareas al intentar olvidar, tus ojos, con esas manchas rojas que solo salen al llorar hasta que se acaban las lágrimas. Tu voz, que rebela que has estado gritando tanto que has perdido toda entonación posible, tus labios, destrozados como cuando te los has mordido tanto ocultando las dos palabras más peligrosas que se le pueden decir a nadie. Tal vez pudiera no darme cuenta de eso si llevaras gafas de sol o si te hubieses maquillado, pero así con los ojos al descubierto veo cosas que me dicen todo, y al fondo de todo, a la derecha, veo un nombre.

   -¿Qué clase de nombre?

-Uno que a mi no me dice nada, pero que es el principio y final de todo lo que haces. Es el nombre que tus labios pronuncian cuando duermes y el nombre que esperas que aparezca en la pantalla de tu móvil cada vez que suena. Es el nombre que esperas que pertenezca a tu vida y el nombre del dueño de esos labios que te vuelven loca cada vez que dicen el tuyo. Parece que tu problema, tiene nombre de hombre. Y que tus malas caras son disgustos de ese nombre.

   -Tal vez para mi no es un problema…

- Puede que no lo sea pero... ¿no será que no quieres que lo sea?

   -Creo que un problema no es, simplemente es un…

-...¿un amor?

   -...un imposible.

miércoles, 19 de enero de 2011

Tu sonrisa te delata.

- Me han dicho que me vas a dejar, si lo vas a hacer hazlo ya por favor.

  - Pequeña ¿tú eres tonta?

- ¿Por qué?

  - ¿Quieres que te deje?

- No, ¡cómo voy a querer que me dejes si eres lo que más quiero en esta vida! Pero si lo vas a hacer prefiero que sea ya y no seguir llorando sin motivo, prefiero llorar con motivo.

  - ¿Mi vida has llorado?

- Déjalo, si vas a dejarme hazlo, no te cortes mejor es que me dejes que estar conmigo mal.

  - Cariño que llevemos mal unos día y que hay cosas tuyas que no me gustan no va a hacer que te deje y menos que se lo diga a la gente antes que a ti. Pero de todas formas ¿crees que te voy a dejar? ¿crees que te voy a dejar ir tan fácil? No gorda no.

- Cariño sé que últimamente estás cansado de mí. De que siempre tengas que hacer tú todo pero...no quiero que me la jueguen como siempre.

  - Lo sé pero yo no soy ninguno de tus ex...Yo nunca te voy a hacer daño. Te amo mi vida, te amo demasiado como para hacerte daño. Pero necesito saber que tú también me quieres...

- ¿ Y no lo sabes?

  - Si lo sé, claro que lo sé. Pero necesito que me lo demuestres más a menudo.

- Mi vida te prometo que voy a intentarlo, que voy a dar lo mejor de mí. Todo eso que te mereces.

  - Te amo pequeña.

Quizás has sufrido demasiado, que tu corazón se las ha llevado todas pero ese muro que tanto te costó construir quizás sea hora de tirarlo a bajo.
Si le quieres le quieres, convencete ¡ya! Y él te quiere pero eres tan dura y tan difícil que echas para atrás.
Si le quieres como sabes que le quieres no le des mil vueltas y sé tú, esa niña que da todo. Porque hoy lo has echo y ha salido bien.
Pequeña, hoy te he visto sonreír como hacía mucho que no veía. Tienes esa sonrisa de alegría y de ilusión que hacía tanto que no tenías.
Hoy se te escapa por cada poro de la piel esas ganas de vivir que antes siempre tenías. Pequeña, hoy has decidido dar lo mejor de ti y eso te ha hecho grande.

Tu sonrisa te delata.

viernes, 14 de enero de 2011

Tres son multitud.

Pequeña, hoy sé que tienes ganas, que vas a llorar. Pequeña sé que si te encierras y escuchas vuestra canción llorarás hasta no poder más y te sentarás mal, culpable.
Sé que es difícil de entender, pero no siempre eres culpable de lo que sientes. Nadie nos dio unas instrucciones ni unas reglas directas al corazón, así que no te sientas culpable, no lo hagas. La conciencia mata, sabes que mata pero tiene la razón...deberías de aclararte pero es tan imposible que no lo vas a poder hacer sola.

¿Puedes querer a dos a la vez?

Pequeña, si, yo creo que si. Pero nunca será el mismo tipo de querer. A uno le tienes que querer más.
Pero quizás a uno le quieres porque le tienes que querer porque has aprendido a quererle, porque te da todo lo mejor de él y saca lo mejor de ti, abrazarle te consuela y sus palabras de gustan. Te da algo que creías que nadie te daría, te aguanta y te comprende y quizás te baila bastante el son. Pero le quieres, lo sabes, lo has conseguido, él lo ha conseguido.
Pero es probable que el otro...sea, ¿o no? tienes miedo de que él  no sea el niño que te conviene hace que creas que no le quieres tanto y que le puedes olvidar en un plis plas. Pero es el que hace que todo merezca la pena, hasta luchar por él y dejar todo. Pero no te conviene, de hecho es "antitú" anti todo lo que tú siempre has evadido y has separado de tu vida. Pero de golpe llegó él e hizo que todo esas cosas malas que tenía pasasen a un segundo plano y ya no fuera tan "antitú".
Te gustan sus palabras pero no siempre te las acabas creyendo del todo y no confías en el ni en sus promesas en cambio en el otro crees todo lo que dice y hace.

Sí, pequeña puedes encerrarte y llorar. La valentía es dura y no sale siempre bien. Deberías llorar, sé que no aclara nada pero despeja, relaja y desahoga...llora pequeña, sin miedo. Escucha vuestra canción, la canción que tienes con cada uno y llora. Pequeña, llora, hazlo, y después sal de tu habitación y sonríe como si nada hubiera pasado, sé que lo harás. No pienses en ellos, piensa en ti. No en lo que te conviene o no, piensa en si tú podrías ser feliz. No pienses en quien te quiere más, piensa a quien quieres más. No pienses quien demuestra piensa a quien tú serías capaz de todo. Pequeña, es hora de que pienses en ti. No pienses con cual va a salir bien o mal, piensa que eres una niña y en está vida las decisiones las toma una, por ella y por nadie más.

Pequeña, llora, llora hasta no tener más lágrimas.

jueves, 13 de enero de 2011

Felicidad.

Que difícil de explicar ¿no?
Pero mi felicidad es tan fácil...hoy soy feliz.
Él me ha hecho feliz, lo hace de una forma tan sencilla que parece que todo el mundo puede hacerlo. Pero me he dado cuenta que nadie lo hace tan bien como él.
Un ratito con él hace que mi felicidad dure todo el día...pase lo que pase.
Él hace que un brillo especial en la mirada refleje que soy feliz, incluso hace que se me vea más guapa. Por lo menos yo me lo veo.
Cómo explicar felicidad sin pronunciar su nombre... Quizás he sido feliz muchísimas veces pero ¿tanto y en tan poco? creo que no.
No sé si yo alguna vez he hecho que alguien sea tan feliz pero debe de ser sencillo, él lo hace.
Felicidad...¡uff! nunca pensé que lo podría definir en tan pocas palabras.

¡Gracias por darme la felicidad y hagas que no se me vaya en todo el día!

martes, 11 de enero de 2011

Amor...amor...amor, ¡JÁ!

     -Que bonito es ¿verdad? es tan...tan perfecto.

-Él es tan adorable, tan guapo, tan bueno...¡aaay!

     -¿Sus defectos?

-No tiene ninguno, quizás que estudia poco...no sé.
Tiene una mirada...¡ay madre que mirada! Sonrisa, mentira sonrisota, tan seductora. Tiene cada detalle, si me toca el hombro... ya soy feliz.
Que voz madre mía es que le oyes y te alegra el día. Hasta como mueve la boca al hablar, hasta en eso es bueno. Claro que como habla, usa las palabras exactas en cada momento...que manera de soltar palabras por esa boca tan deseable ¡dios!
Tiene cara de buena gente, de echo es buena gente. En serio, es increíble. Nunca le ves de mala cara ni con malas contestaciones. Y es tan responsable.
Es romántico y con esos labios...¡uff! cómo debe de besar. ¡Me encanta!
¿Y has visto como anda? Vaya andares, ni demasiado chulo ni paleto, claro.
Me gusta hasta como viste. Es que cuando se pone esos jerseys...tan sexys ¡dios me mata!
Le quiero, es perfecto, un sueño, ESTOY ENAMORADA!


    -¡Cataplas! Ya me has matado. ¿Enamorada? Pero a ver pequeña...¿Cuántas veces has hablado con él?

-Sí, enamorada. No sé alguna vez ¡eeh!

    - Vale pequeña, te gusta e incluso te pone. Pero no me digas que te has enamorado de un extraño al que ves todos los días y no habéis articulado más de dos palabras juntos.

-Dí lo que quieras, no me creas pero esto es algo que no he sentido nunca por nadie y no creo sentir jamás, le voy a querer siempre, lo sé.


Con dieciséis años, una vida entera para conocer gente (chicos) y sin siquiera haber podido llegar a "sentir." En fin, le quieres. Sí, yo te creo e incluso puedes estar enamorada pero no te engañes es "amor platónico." Porque vamos todos los niños, al igual que las niñas, tienen defectos, tienen malas palabras y no siempre sonríen. Es así pequeña. Le idealizas tanto tanto tanto...que no es "amor." Porque el "amor" no es tan perfecto. Aunque os queráis a matar; sí, hay problemas porque no existe la perfección. Y si ves a alguien perfecto rápido te decepcionarás y dejarás de mirarle igual y dejarás de amarle tanto...porque tu mito caerá en picado.
No es malo amar platónicamente, y sí ese amor ficticio puede llegar a ser amor amor pero primero deberías dejar de adorarle. Y decir, cuando seas capaz de decir:

-" Es guapísimo, maravilloso, divertido, sincero, seductor...pero tiene unos toquecitos de chulillo y de creído...pero aún así los oculta de vez en cuando."

Cuando digas eso o algo parecido. Y obviamente os hayáis hablado y le consideres "un posible" ya que hay algo...Ahí justo ahí ven y dime "estoy enamorada" pero por ahora pequeña...solo intenta conseguirle.

Pequeña, con la experiencia te darás cuenta que no era perfecto y que sentir sentirás por muchos lo mismo que por él. Tranquila ya descubrirás lo que es estar enamorada de verdad. Pero pequeña date tiempo que con dieciséis años todavía hay mucha carne que probar! :)

lunes, 10 de enero de 2011

Dueña de nada, dueño de todo.

Me gusta saber que te tengo cerca. Que me quieres como a nadie has querido jamás.
Que sin mí te mueres y por estar conmigo puedes llegar a matar. Me encanta saber que tus besos son de los de verdad, que tu mirada solo va dirigida hacia mí y que tus ojos son mios. Me gusta que tus mejores momentos sean conmigo y tus peores momentos sean por mí. Que tu sonrisa te la provoque la mía y que mis gracias sean las únicas que te hagan reír. Me gusta que lo que sientes por mí sea superior a mis sueños e incluso a los tuyos. Y que en cada sueño que tengas aparezca yo. Me encanta que llores por mí y que desesperes por tenerme. Que no abrazarme provoque tu peor día y que si me enfado contigo hagas lo imposible por desenfadarme. Que si tienes que pegar a alguien por mí, lo hagas y si tienes que defenderme ni lo pienses. Me encanta que beses el suelo por donde yo piso. Me gusta que comas de mi mano...

Parezco injusta pero...simplemente me encanta que hagan por mí todo aquello que yo hago y haría por ti.

domingo, 9 de enero de 2011

"En un beso sabrás todo lo que he callado."

- Pequeña hace mucho tiempo que no me dices "te quiero."

   -Si lo hago cariño, lo hago constantemente.

- No. Hace mucho que no escucho esas dos palabras de tu boca, bueno   
  realmente hace mucho que nos las oigo dirigidas hacia mí...se las dices
  a todo el mundo menos a mí...

   - Mi vida, lo hago lo que pasa es que no te das cuenta.

- Mentira, no mientas. Nunca te recriminaría nada que no fuera cierto.

   - Mi amor, lo hago cada vez que te miro, cada vez que te abrazo y sobre 
       todo cada vez que te beso...
      ¿Lo ves? No lo digo, lo hago. Porque decirlo es muy fácil pero
      hacerlo...
      Y me encanta hacerlo, me apasiona hacerlo, es mucho más divertido y
      mucho más real.
      Si quieres te lo digo más, pero no dudes nunca que te quiero...porque
      en cada gesto lo hago.
     ¿Me crees?

- Te amo.

viernes, 7 de enero de 2011

El corazón no se equivoca.

Pequeña muchas veces desearía poder tomar mis propias decisiones. Sí, creo que mil de cada mil veces no elegimos las cosas tal y como deberíamos.
Quizás porque no tenemos los mandos ni el control de nosotros mismos, por lo menos eso me pasa a mí, y nos manejan los sentimientos y los impulsos y eso nos impide elegir lo correcto.

 Sí, pequeña, hacemos lo que nos guía el corazón mil veces y ni siquiera nos damos cuenta. Por experiencia, lo sé. No siempre he hecho lo correcto simplemente porque el corazón no piensa si está bien o no solo te guía a lo que en cada segundo quieres sin remordimientos, Luego ya aparecerán pero eso es culpa de la cabeza.

El otro día hablando con un amigo, él no entendía como podía dejarme manejar de esta manera cuando sabía que todo el mundo iba a hablar y a criticarme por mi decisión...le expliqué
que simplemente es lo que quería hacer, salga bien o mal eso ya vendrá después. Creo que me tomó por loca pero hice lo que sentía y de momento las críticas me han dado exactamente igual.

Es por eso porque el corazón manda, ahí que nadie sea perfecto.
Te tiro, sí pequeña, a olvidar las "ralladas" porque al final el corazón te da la solución. Y sí, no siempre será la solución perfecta pero sí la que quieres en ese momento.

lunes, 3 de enero de 2011

Él era todo.

Hoy he estado buscando la razón del por qué él fue más que mi vida, sí hoy me lo he vuelto a preguntar al igual que todos los días desde hace dos años. Es que él no era lo que yo busqué ni lo que soñé en la vida pero...
Fue la razón de mis días y mi mayor miedo, miedo a perderle en el intento de tenerle.
Fue cada pensamiento, cada alegría pero sobre todo cada pena...quizás no por su culpa pero si por él.
Nuestra historia es tan difícil de explicar como de entender, porque quizás por ser demasiado inmadura o por no entender lo que sentía fui dejando de ser yo misma. Ese niño fue mi sonrisa más amplia y mi llanto más grave .Fue la cara y la cruz de mi moneda y todas las cartas de mi baraja. Todavía no he entendido como una niña de trece años podía querer tanto y de una forma tan obsesiva. Pude perdonarle lo imperdonable, pude defender lo indefendible, pude comprender lo incomprensible, sí todo eso
pude hacer por una persona que me hacía daño todo el tiempo.
Me quiso, sé que lo hizo pero con el tiempo supe que mi obsesión le daba miedo, le alejaba de mí...probablemente porque con trece años y su vida él ya era mucho más maduro que yo y el miedo a que le agobiase o no le dejase esa libertad le fue alejando poquito a poco. No es cuestión de echarme las culpas porque sinceramente no las tuve, las tuvo todo en conjunto. Porque mi obsesión no era tanta ni tan agobiante y él tampoco es que pusiera todas para estar conmigo.
Aún así, con sus miedos y mis miedos, lo intentamos varias veces pero siempre salia mal. Nunca ninguno entendió por qué ya que éramos tan iguales y de amigos funcionábamos tan tan bien que nunca comprendimos por qué de novios no salían las cosas tan fáciles como parecían. Bueno mucho tuvo que ver la gente pero el querer quizás para unos críos tampoco era suficiente.
Pero con el paso de los días a mi todo me fue machacando porque pobre de mi buscaba la perfección y solo y únicamente para él. No podía mirar más allá de sus ojos ni de su mirada, me cegué en un imposible que no por falta de ganas ni de empeño simplemente algo que era y es imposible. Porque sí, hay cosas imposibles y esta relación lo era.
Ese niño fue todo lo que necesitaba al día para poder estar, era lo único que me lanzaba a despertarme a arreglarme y a salir de casa con ganas de saber que iba a pasar con él y conmigo.
Era todo, absolutamente todo.
Pero me fui, cambié de vida y le olvidé...quizás no como amigo pero sí como dueño de mis días.
Ahora con los días sin verle, creo que ambos lo necesitábamos, nos damos cuenta que se puede olvidar y ser simplemente amigos y de los buenos eeh! Pero ahora no cerramos las puertas a nada pero si esperamos que si un día decidimos volverlo a intentar lo haremos con cabeza e intentaremos no cometer los errores del pasado. Pero bueno por el momento ambos tenemos nuestras relaciones, evidentemente nuestros bonitos recuerdos; porque aunque para mi siempre pareció una tortura, y así era como lo veía la gente, fue maravilloso y tengo mil recuerdos buenos buenísimos de ese niño, de nuestra historia. Y cada uno de esos momentos los guardo muy muy muy dentro para que no se escapen nunca, al igual que los malos no los borro porque gracias a ellos me hice más fuerte pero los excluyo de mi historia con él porque los mejores momentos son los que han hecho que la amistad gane a cualquier cosa y ni rencores ni odios ni nada de nada hagan que lo que desde un principio existía (la amistad) desaparezca.
Porque ante todo ese niño y yo nos hemos querido, nos queremos y probablemente el intentarlo mil veces fue un error del cual, aunque me hizo mucho daño y lloré como nunca he llorado por nadie, no me he arrepentido en ningún momento.
Y la verdad la vida sin él no se está tan mal como imaginé.