Detalles, momentos.

Me gusta tumbarme en tu cama. Me gusta ver tus ojitos brillante a punto de llorar de risa. El calor de una manta un día de frío, de mucho frío acompañado de un chocolate calentito. La calidez de tus abrazos cuando me muero de frío y cuando el calor es sofocante, también. Una buena película con palomitas compartidas. Estar a oscuras solo para mirarte sin que te des cuenta y en el momento que me pilles sonreír. El roce de tu cuerpo contra el mío. Sentir tu saliva refrescando mi boca, calmando mis días. Caminar sobre la arena ardiendo. Caminar a tu lado. Ver un atardecer a tu lado. Y una amanecer. Mirarte. Despertarme después de una larga noche. Despertarme con un beso tuyo. Que lo primero que vea en el día sea tu sonrisa. Que haga frío y tener una mantita cerca. Que tenga miedo y me protejas entre tus brazos. Que alguien me diga te amo. Que me lo digas tú, solo tú. El sonido de tu voz y de tus carcajadas. Saborear tus besos que saben a gloria, que siempre, en cada segundo me apetecen. Porque son pequeños detalles que hacen que la vida sea aún mejor.