Es amarte, es soñarte.

Quiero que me ames todo lo que te queda de vida, sí, es lo único que te pido. Que me ames bien, que me ames con locura, que me ames cuando no lo merezca (que serán muchas veces), que me ames en cada segundo, que me ames cuando quieras odiarme, que me ames cuando no me veas, que me ames cuando no quieras verme, que me ames cuando pienses que las cosas no pueden ir mejor y cuando pienses que peor también, que me ames cuando tengas miedo, cuando quieras reír y cuando te haga llorar. Que me ames cuando pienses que yo no te amo, que me ames cuando me beses, cuando me abraces pero también cuando abraces a otras, que me ames, que me ames con pasión, que me ames a escondidas y a gritos, quiero que me ames cuando tengas miedo a perderme, que me ames cuando ese miedo sea de tenerme, que me ames cuando mires a las estrellas, que me ames cuando no puedas seguir mi ritmo, que me ames cuando creas que no podrías amarme más. Quiero que me ames cuando estés solo en casa, cuando estés rodeado de gente, cuando esté a tu lado y cuando no esté. Quiero que me ames cuando te despiertes, cuando te duermas y mientras respires. Quiero que me ames cuando llueva, cuando el sol brille, cuando nieve y cuando haga frío y calor. Quiero que me ames, que me ames mucho. Quiero que me ames cuando veas todo, porque todo te recuerde a mi. Quiero que me ames cuando sepas que no las hay mejor que yo, pero ámame más cuando sepas que las hay y a montones. Ámame cuando quieras que yo te ame y no te lo demuestre. Quiero que me ames cuando pase la tormenta, cuando la tormenta me dé miedo. Quiero que me ames, claro que quiero que me ames, cómo no voy a querer que me ames si yo no dejo de hacerlo en cada momento de mis días, de mi vida. Quiero que me ames por la sencilla razón, que si dejas de hacerlo en algún momento lo tendré que hacer yo. Y sábes qué? Dudo que pueda.